Ese día decidimos pasarlo para nosotras tres, que ya era hora de hablar. Primero decidimos ir de compras, pues si no nos llevábamos nada, al llegar a España nos iban a matar, sobretodo una rubia presentadora…Acabamos comprando un montón de CDS.
Después nos fuimos a comer a un bonito restaurante que estaba cerca de Oxford y de Picadilly Circus, pues después teníamos planeado ir a las súper tiendas de esas calles que eran el doble de grandes que la mejor tienda de Madrid.
Durante la comida la conversación estuvo muy animada, el tema de conversación era bastante obvio.
- Bueno Sam, creo que me debes tu vida, gracias a mi “estas” con Tom…-dijo Beth.
-Beth, eres la mejor, pero si estoy por él, es por lo maravillosa y guapísima que soy, además de mi genial sentido del humor.- dijo Sam con tono irónico, y las tres nos reímos- aunque tú tampoco te quedas atrás eehh…-dijo refiriéndose a Beth.
-Ya bueno, no era lo que me esperaba- dijo mirándome- pero tampoco me puedo quejar, Danny es genial, además es súper romántico y a mi eso me encanta, además por otra parte me alegro por ti, Alex, porque te veo también muy feliz y a Dougie también, bueno yo creo que a todos.
-Ehh? Aaah sí, perdón me había ido- dije mientras miraba uno de los cuadros que habían colgados de la pared del restaurante- es que chicas creo que me estoy volviendo loca, pero en ese cuadro esta Dani Martín, bueno él no, una foto suya.-y efectivamente así, era, me levante a verla y resulta que es que él, estuvo comiendo aquí con todo el grupo y el dueño por algún extraño motivo los había reconocido y les pidió una foto.- Sabéis Dougie es genial, pero siempre acaba apareciendo él- dije volviendo a la mesa.
-Enserio Alex yo no te entiendo, tienes a un chico maravilloso y real a tu lado, y tu piensas en otro al que ni siquiera conoces, deja de fantasear chica, además no puedes negarlo, pero Dougie te gusta mas de que nos dices- me dijo Beth.
-Sí, puede que tengas razón- dije mientras me miraba mal- Vale puede no, sí tienes razón.
-Bueno pero Tom es perfecto, digáis lo que digáis, ni Dani, ni el Danny de Beth, ni Dougie, nadie, solo Tom.
-Ya te gustaría a ti- dije- ¿Enserio nos esta pasando esto? Aun no me lo creo, es que no parece real, aquí estamos las tres, en Londres, con “nuestros chicos” y la verdad es que me encanta…aahh foto recuerdo- y saqué la cámara y me puse a hacer una foto de las tres, con una sonrisa de oreja a oreja que demostraba nuestra felicidad de esos días maravillosos que estábamos viviendo.
-Bueno Beth, y ¿qué ha hecho Danny para conquistarte?- preguntó Sam,-Porque Tom a mi ya me tenia conquistada antes de conocerle, y ahora más, y después vas tu, Alex, vete preparando.
-Bueno no sé, él me ha ayudado con lo de Dougie, y además es una persona fantástica, con mucho sentido del humor y que además me dice cosas bonitas y que demuestra a cada momento que me quiere…no sé, es que aun me siento un poco confusa por todo…pero Danny es un gran chico. Por cierto, tú-dijo señalándome- tienes muchas cosas que contarnos, como tus escapadas nocturnas eehh.
Y les conté, todo lo que había pasado entre Dougie y yo, y aunque me daba vergüenza, les conté todo con todo lujo de detalles. Y ellas estaban muy sorprendidas sobretodo conmigo.
-Enserio Alex tienes un problema con El Canto Del Loco, mira que hacerle eso al pobre Dougie, que forma parte de un grupo de música.
-Oye él fue quien insistió además no se tocar ninguna canción entera de las suyas, solo parte de mi favorita. Y cantar me da mucha más vergüenza, aunque en el programa cantemos cada dos por tres. Y ahora que me acuerdo ese día os pille a ti y a Danny en nuestra habitación…-dije señalando a Beth y enviándole una mirada cargada de intenciones.
-Mal pensada no paso nada que no vieras.- dijo ella poniéndose colorada.
-¿Me he perdido algo?- preguntó Sam. Y procedimos a contarle el incidente.- Vaya, que interesante… ahora que me estoy acordando, Beth, ¿Danny no tiene novia?
-Bueno en realidad sí, pero en la práctica no.- Y nos contó lo que Danny le había explicado a ella de su relación con su supuesta novia.- De todas formas cuando volvamos a España, todo esto va a ser una anécdota del viaje, porque ellos no van a cambiar sus vidas por nosotras, ni nosotras por ellos.
Eso era algo de lo que ni Sam, ni yo habíamos pensado, porque como estábamos tan felices, nuestro subconsciente no había podido ni pensarlo. Y nos inundó una sensación de tristeza y melancolía a las tres.
- Bueno ya se nos ocurrirá algo, pero yo no pienso olvidarme de Tom tan fácilmente- dijo rotundamente Sam.
Pero yo, me había quedado helada, Beth tenía razón, al llegar a España, todo acabaría, había sido fantástico pero no podía continuar, Dougie me gustaba pero no iba a dejar todo lo que tenia por un chico, después de lo que me había costado alcanzar el sueño de ser una reportera famosa, y además mi trabajo me encantaba, estaba bien pagado, tenia grandes compañeros, como Patricia, Ángel y Miki, y no estaba preparada para las palabras de Beth, que me hicieron poner los pies en la Tierra y regresar al mundo real, que era que dentro de unos días volveríamos a Madrid y todo esto acabaría. Así que en mi interior decidí no acrecentar más los sentimientos por Dougie pues tampoco quería verle sufrir, y poco a poco volver a tener una amistad más que una relación de pareja, que era lo que en realidad parecíamos. Aunque por el momento seguiría disfrutando del viaje, que para eso había ido hasta allí.
Seguimos con la comida, entre risas y recuerdos, hasta que por fin decidimos empezar de nuevo con las compras por ellas tiendas que nos estaban esperando fuera.
La primera a la que entramos fue a la tienda de Apple, que era impresionante. Solo la tienda ocupaba media manzana, era enorme, con tres pisos. Ninguna de las tres se lo podía creer, además los precios resultaron ser mas baratos que en España, por lo que las tres cargamos, yo me compre un Iphone 4 blanco y un Mac, Sam se compró un ipad y Beth se compró otro iphone 4 blanco.
Acabamos llenas de bolsas, con un montón de ropa, colonias y de todo en general, pero para todos nuestros amigos que nos esperaban en España y todo, acabamos encantadas y echas polvo de tantas compras. Por suerte teníamos un trabajo que estaba bien pagado, pero ese día la tarjeta de crédito acabo echando humo.
Al final, cuando ya estábamos cansadas, llamamos a los chicos para ver que hacían y sobretodo para que vinieran a recogernos, porque con tanta bolsa, no sabíamos como andar hasta su casa. Cuando nos vieron se echaron a reír…
-Pero ¿qué habéis hecho?- dijo Danny
-Si es que no podemos dejaros solas…-comento Tom mientras se acercaba a Sam para ayudarle a cargar las bolsas.
-Bueno vamos a ayudaros pero porque sois vosotras que si no…-dijo Dougie riéndose y quitándome las bolsas de la mano al mismo tiempo que Harry le ayudaba, y Danny hizo lo propio con Beth.
-Y ¿dónde pensáis meter todo esto chicas?-nos pregunto Tom, aun con su cara de asombro.
-¡Eso déjanoslo a nosotras!-dijimos las tres chicas a la vez.
-Bueno chicas meteos en el coche que vamos a daros otra pequeña sorpresa -dijo Danny, poniendo cara de niño pillo.
-Sí, y esperamos que os guste, así que en marcha- añadió Dougie.
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