lunes, 31 de enero de 2011

Capítulo 7

Después de aquella maravillosa cena solo Dougie me acompañó al hotel, dos de ellos se hicieron los remolones diciendo que tenían que ver a sus respectivas novias y Tom, bueno, Tom se fue a casa diciendo que no volviese muy tarde. Me sorprendí al ver que Dougie no decía lo mismo, total, a mi no me importaba coger un taxi, no había pagado nada en la cena así que gastarme unas libras no me haría daño.
Ya en el coche fuimos recordando todas las paridas de la noche hasta que se puso serio.
-Beth, una pregunta, si no te importa eh-me miró con cara de duda desde el asiento del conductor y yo moví la cabeza en modo afirmativo para que continuara-si te quedas aquí, ¿no habrá nadie que te eche de menos en España, yo que sé, tu novio…?-sonreí antes de contestar.
-Em…Puede que mis amigas me echaran de menos, pero ya vienen para acá, mi familia entiende que al ser periodista y reportera de un programa de éxito viaje y no me vean demasiado y..¿novio?, me parece que no, en estos momentos mi vida amorosa se resume en películas en casa tapada con la manta y comiendo palomitas-miré su cara para ver su reacción, nunca me habían gustado los chicos tímidos, pero él solo lo era al principio, ahora ya hablaba con total libertad y parecía cómodo en mi presencia. Tuve que reconocer que quería saber cómo iba a reaccionar pero solo miraba a la carretera, así que no vi ninguno de sus posibles gestos. Sam me había dicho que tenía novia, al menos, hasta hacía poco y, como estábamos con el tema, pues se lo pregunté.
-Bueno, es complicado…-dudó a la hora de contestar y supuse que había metido la pata.
-No importa, lo siento, no debí haber preguntado-me pasé la mano por el pelo para ponerme un mechón detrás de la oreja y miré por la ventana.
-No, no es eso, yo fui el que preguntó primero-dijo contestando rápidamente-es solo que… Frankie y yo, hemos tenido altibajos, y ahora creo que ya se acabó pero…-me giré y vi que me estaba mirando y acabé yo su frase-todavía la quieres, ¿no es así?-un suspiro y una inclinación de cabeza me hicieron ver que no me equivocaba-pues, si aún la quieres, lucha por ella, ¿fue ella quien lo dejó no?
-Aha, fue ella, pero es que no se seguro si quiero luchar, si quiero seguir sufriendo, realmente no somos tan compatibles como creía y todos me aconsejan lo mismo, que la deje estar, que me olvide, pero es complicado, cada dos por tres en las entrevistas me preguntan por ella, en cualquier emisora acaba sonando su voz gracias a su grupo y las fotos,..siguen en mi ordenador y mi móvil-paró el coche, ya habíamos llegado al hotel y el trayecto se me había pasado volando, antes de despedirme le di un último consejo ya que, aunque me gustaba no podía verlo sufrir así, tenía una cara que era imposible no querer ayudarle a que estuviese todo bien en su vida, y si eso tenía que ser ayudarle a recuperarla lo haría, si tenía que ser ayudarle a que se olvidara de ella también, pero no iba a ser yo la que sería el segundo plato para que intentara olvidarse de ella, las cosas no funcionaban así en mi vida.
-Dame tu móvil-me tendió su móvil en mi mano-¿quieres olvidarte de ella entonces?-asintió con la cabeza-pues entonces empieza por borrar las fotos que tengas de ella aquí y luego, cuando llegues a tu casa, las del ordenador, que no quede nada que pueda recordarte a ella-esperé unos segundos para ver si me paraba y, al ver que estaba inmóvil seleccioné todas las fotos de Frankie y las borré-ale, una cosa hecha, prométeme que en cuanto llegues o, como tarde, mañana, borrarás las demás eh-me acerqué a él y le di un suave beso en la mejilla-buenas noches, Doug.
Subí en el ascensor dándole vueltas en la cabeza a lo que me pasaba. No podía estar pasándome, no a mí. Yo era la persona más independiente del universo y ahí estaba, pendiente de que un chico que acababa de conocer hacía unas horas olvidase a su ex novia y se fijase en mí y comenzase así un cuento de hadas. “¡qué absurdo!”, pensé para mis adentros, “tú te volverás a España y él se quedará aquí, con su grupo o, en su defecto, con su novia. ¿Te crees que se va a fijar en ti teniendo a miles de fans loquitas por sus huesos?”. Era demasiado imposible, una historia demasiado perfecta para que se acabase haciendo realidad, y con esos pensamientos me fui a la cama.
Me despertaron unos golpes en la puerta. Miré el reloj y vi que eran las 8 de la mañana de un domingo. Quien fuese se la iba a cargar. Me levanté de mal humor y miré por la mirilla de la puerta viendo que se trataba de Tom, cómo había conseguido el número de habitación se me escapaba hasta a mí, pero ahí estaba. Le abrí la puerta pero no le dejé pasar.
-Dime que se está muriendo alguien o no tendrás escusa válida para despertarme a estas horas-le miré un poco mal esperando una respuesta por su parte.
-Buenos días a ti también bonita-me dio un beso en la mejilla, me apartó de la puerta y entró para dentro de la habitación
-Claro pasa, como si estuvieses en tu casa eh-dije resoplando mientras lo seguía hasta la salita donde se sentó en uno de los sofás
-Pues que sepas que en mi casa es donde vivirás, así que no te me pongas chulita eh-sonrió y miró mi modelito de noche, o sea, el pijama-bonito pijama, ¿piensas salir así a la calle?
-Obviamente no, pero son las 8 de la mañana y a esta hora ni las calles están puestas, así que no me preocupa. Y ahora, ¿serás capaz de decirme el porqué de este despertar tan temprano?-me senté a su lado y me crucé de piernas.
-Este despertar es para que te vistas y nos vayamos hacia el local de ensayo, empezamos hoy y no puedes faltar, así que ya estás tardando, ponte cómoda y te espero abajo ¿En cuánto?, ¿media horita va bien?
-Media hora va genial sino me tengo que arreglar demasiado, pero si quieres espera aquí, total, con la de espacio que hay en esta habitación raro sería que no me perdiese, hasta luego Tom-y con esas me fui a la ducha rapidito. Me puse unos vaqueros pitillos, un suéter cómodo a rayas un poco ceñido y la cazadora de cuero encima, me planté las botas y me presenté de nuevo ante Tom-creo que ya estoy, cojo el bolso y nos vamos.
El trayecto se me hizo más largo de lo que pensaba. Aunque comentábamos la cena de la noche anterior y algunas canciones de su discografía veía que el paisaje cambiaba e íbamos hacia las afueras, no demasiado lejos de la ciudad, pero tampoco en el mismo centro de Londres, hasta que vi una gran explanada y algún que otro avión despegando y aterrizando. No íbamos en dirección al local de ensayo, más bien nos íbamos al aeropuerto.
-Thomas nosequé Fletcher dime ya porqué estamos yendo al aeropuerto, porque no creo que aquí sea donde ensayáis-dije quitándome el cinturón en cuanto paró el motor.
-digamos que teníamos que desviarnos y tú eras la única que podía ayudarme en esto-mostró una media sonrisa de esas de misterio y salimos del coche en dirección a las llegadas.
Estaba mirando los carteles cuando lo vi: Vuelo Madrid aterrizando a las 9:00 a.m. Pero Alex y Sam llegaban el lunes, no el domingo. Miré a Tom con cara de no entender y sonrió- pronto lo entenderás, te lo aseguro-no hizo falta más dos voces inconfundibles comenzaron a chillar por toda la terminal gritando mi nombre para luego quedarse calladas
-Mira que son escandalosas…-dije sonriendo a Tom-verás cómo una de las dos no habla…pero…si me dijiste que venían el lunes, ¿no?
-Pues sí, pero era para que te lo creyeses, cosa que ha funcionado…-unos abrazos dejaron que prestara atención a Tom para intentar no asfixiarme con las chicas-ya, ya… ¡que no sobrevivo a vosotras!-dije riéndome.
-y lo que te hemos echado de menos cabrona, no te quejes tanto-dijo Alex. Sam, obviamente no hablaba, se quedó, después del abrazo al lado de la maleta mirándonos a todos.
-Em, …Bueno sí, esto.. chicas, Alex, Sam, este, como ya sabréis-dije mirando a Sam –es Tom, Tom Fletcher, Tom, estas son Sam, con la que hablaste ayer y Alex- Se acercó a ellas y les dio dos besos a cada una-encantado de conoceros, vamos al coche y así conoceréis al resto del grupo, que se han quedado durmiendo y hemos quedado en mi casa para que os acomodéis, Beth, ¿pasamos primero a por tus cosas al hotel ya o luego?-alcé los hombros-como quieras-
-Bueno, pues entonces al hotel y a mi casa-a todo esto, Sam no dejaba de mirarlo y Alex me cogió del brazo y nos dirigimos al coche.
-Sam, ves tú delante así ves las cositas de Londres…-dije sonriendo y guiñándole un ojo-y habla, que no muerde-esto se lo dije bajito al oído sin que Tom se diese cuenta.
Tom encendió el motor y nos pusimos en marcha hacia el hotel, mis amigas ya estaban en Londres y conocerían a todo McFly, además de la ciudad, que tampoco estaba de más.

1 comentario:

  1. Por fin cap! jajajajaja
    Ahora pasaran muchas cositas, verdad que si?! *o*
    Seguirlo pronto chicas! ;D

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